LA IMPRESIÓN 3D, NUEVA ARMA EN LA BATALLA CONTRA EL CÁNCER
Desde hace meses e incluso años hemos visto como la impresión 3D ha permitido avanzar increíblemente en una gran variedad de terrenos. Si bien muchos usuarios han utilizado esta tecnología para fabricar armas y otros productos “mal” enfocados, lo cierto es que uno de los campos que más ha conseguido superarse a sí mismo ha sido el de la medicina. No es la primera vez que oímos que la impresión 3D permite sentir a una persona sin manos, andar a un discapacitado o incluso hacer oír a un niño. Todo ello es increíble, y puedo ser aún más tal y como hemos conocido hoy.
Una serie de científicos británicos han desarrollado un nuevo uso para la impresión 3D, creando modelos réplica de partes cancerosas del cuerpo humano, lo que permite conocer a los doctores más a fondo el cáncer que están tratando y, sobre todo,“apuntar” hacia los tumores de una forma más precisa. Esta iniciativa es el último ejemplo del aprovechamiento de una de las tecnologías que más rápido han emergido en los últimos años, la de crear productos a base de capas de material consecutivamente.
Como hemos dicho, esta nueva idea permite crear “fantasmas” 3D de órganos y tumores escaneados a través de un TAC durante el tratamiento de los pacientes. Así, los moldes de plástico pueden ser rellenados con líquido, permitiendo que los expertos vean en detalle cómo se comporta el flujo de los llamados radiofármacos, medicamentos que contienen material radiactivo y que deben ser inyectados con precaución para que, además de matar las células cancerosas, no se dañe el tejido sano.
Uno de los jefes del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, Glenn Flux, ha indicado que la creación de estos modelos permitirá a los médicos afinar la dosificación del tratamiento, teniendo un mejor resultado e impactando lo menos posible en la vida de los pacientes. Las impresoras 3D pueden replicar con exactitud la forma del tumor de un paciente y los órganos circundantes, por lo que los avances pueden ser increíbles.
La inversión en este tipo de tecnología está aumentando notablemente según Reuters, pasando de 3 millones el año pasado a prácticamente 21 millones de dólares en 2020. ¿Qué más se puede esperar de la investigación en impresión 3D?
fuente: http://cincodias.com/